Seminarios y charlas sobre turismo rural.
Estar asociado es un apoyo y una ayuda en cualquier actividad profesional, pero especialmente en el turismo rural.
Son muchas las razones para hacerlo y vamos a enumerar algunas de ellas y sus ventajas .
La representación.
Cada uno de nosotros nos representamos a nosotros mismos, pero a la hora de sentarnos ante una administración, local, autonómica o estatal, para llevar a cabo algún tipo de proyecto o reivindicación, es necesario ir en grupo. Todos a una, juntos , con las ideas claras y los objetivos bien definidos.
Una asociación representante de un sector económico es una buena interlocutora ante las administraciones. Y una garantía.
La formación.
Vamos a ser claros. Casi todos sabemos de todo, y mucho más de nuestro trabajo y servicio turístico. En el caso del turismo rural, la mayor parte de las iniciativas son proyectos personales que tienen un gran contenido emocional. A la hora de la verdad, cuando surge un problema, nos faltan recursos, conocimientos, experiencia y habilidades para solucionar la duda o el conflicto. Ahí es donde una asociación te puede ayudar. Podemos estar seguros de que a todos nos va a suceder de todo, agradable y desagradable, por lo tanto, es muy posible que alguien haya pasado por ese sendero y haya un rastro de conocimiento que se puede compartir. Aquí está la ayuda, en la formación y en compartir conocimiento.
La promoción.
Nuestros proyectos personales de turismo rural están llenos de ilusión y trabajo. Mucho trabajo y mucha ilusión, y a la hora de la verdad necesitamos darlos a conocer a los cuatro vientos, a todo el mundo, y de la mejor manera posible. Promocionar una oferta turística pequeñita, familiar, muy cuidada y muy diferente de las demás, o muy parecida, da lo mismo, es muy difícil. Es fácil hacerlo de cualquier manera, pero es difícil hacerlo con eficacia. No olvidemos que el mercado es una selva, y ya sabemos cuál es la ley que impera en este espacio libre: el grande se come al pequeño. La promoción conjunta de nuestros servicios rurales, unida a la promoción de un destino turístico, nos aporta visibilidad, solidez y confianza. Por lo tanto, todos ganamos si somos muchos y estamos agrupados, promocionando juntos destino y oferta.
La comercialización.
Hay muchos canales de comercialización y muchas invitaciones a que otros sean los que vendan nuestros productos. Cuando una asociación se propone comercializar los alojamientos y servicios asociados, necesariamente debe disponer de las herramientas adecuadas. El mercado ofrece muchas opciones, pero al final debemos evaluar cuáles son las más adecuadas y sostenibles para nosotros. No vamos a "matar moscas a cañonazos" ni vamos a permitir que se nos coman el pan nuestro de cada día. Dicho de otra manera, la comercialización supone un reto importante que puede aportar recursos que se quedan en la asociación y que, al final, repercuten en beneficio propio.
La colaboración.
Solos no vamos a ninguna parte. Podemos ser muy presumidos y estar en todas las redes sociales como el mejor alojamiento o servicio de turismo rural, pero si no sabemos colaborar con otros empresarios, que son igual que nosotros y tienen los mismos problemas e inquietudes, no iremos a ningún sitio. Impulsar la colaboración es uno de los objetivos de las asociaciones. La colaboración debe extenderse no solo entre propietarios de alojamientos rurales, sino también entre empresas afines y, muy especialmente, con las administraciones.
Podemos decir, sin riesgo de error, que el principal objetivo del asociacionismos es fomentar la colaboración.
Hablar de sostenibilidad y ponerla en práctica supone compartir esfuerzos, conocimiento y especialmente, imaginación y generosidad.